¿Qué es y por qué importa el periodismo para la paz?

uando informan sobre conflictos y crisis, la información que difunden los periodistas puede tener consecuencias negativas, o bien el potencial para promover la paz en sus comunidades.

Esto es precisamente en lo que se centra el plan de estudios del Centro de Periodismo para la Paz Global de la Universidad de Park, en Misuri.

«El periodismo para la paz se ejerce cuando editores y periodistas toman decisiones que mejoran las perspectivas en pos de la paz en cualquier cobertura en la que estén trabajando», dice el profesor Steven Youngblood, fundador del Centro. «Estas elecciones, que incluyen la forma de enmarcar las coberturas y elegir cuidadosamente las palabras que se utilizan, crean una atmósfera propicia para la paz y apoyan las iniciativas de paz sin comprometer los principios básicos del buen periodismo».

Youngblood ha dirigido seminarios sobre periodismo para la paz en países como Kosovo, Nigeria y Yemen. También dirige un blog sobre esta práctica, llamado Peace Journalism Insights.

¿Cómo pueden los profesionales de hoy adherirse a estas prácticas? A continuación, algunos consejos útiles extraídos de una reciente formación para periodistas africanos organizada por Youngblood.

Cómo ser un periodista para la paz

Durante la formación, Admire Masuku, profesor de periodismo de la Escuela Politécnica de Periodismo y Comunicación de Masas de Harare (Zimbabue), dio una serie de consejos sobre periodismo para la paz.

«Al informar sobre la paz, los periodistas deben ceñirse a los valores informativos. Deben evitar el morphing, la distorsión de las fotos, la puesta en escena o la alteración de una escena. Los periodistas deben asegurar voces alternativas en sus reportajes y comprobar todos los hechos», dijo, añadiendo que deben ser imparciales y captar una variedad de perspectivas.

Los periodistas deben tener en cuenta el lenguaje que utilizan en su trabajo, y cómo puede contribuir a la prevención, contención y desescalada de un conflicto. «Utiliza un lenguaje apropiado y evita el manipulador y subjetivo. Evita la parcialidad y la complicidad con intereses partidistas y preocúpate por el bienestar de las personas. Los periodistas deben evitar las blasfemias, los discursos de odio y la desinformación, así como tratar a las fuentes y a los sujetos como seres humanos que merecen respeto. Nunca trates a las fuentes como un medio para conseguir un fin», dijo.

La independencia editorial también es clave en la información sobre la paz, añadió Masuku: «Actúa con independencia, evita las asociaciones que puedan comprometer tu independencia y evita la influencia indebida de anunciantes, instituciones religiosas, patrocinadores y políticos».

Para Youngblood, también es imperativo que los periodistas comprendan que el periodismo para la paz no debe llevarse a cabo solo en momentos de conflicto, sino ser una práctica cotidiana.