Nacional

Published on abril 9th, 2023 | by Jorge Reyes

0

Digitalización sustentable y la contaminación provocada por la tecnología

El acelerado avance de las tecnologías y la creación y producción de aparatos electrónicos, desde paneles solares hasta teléfonos inteligentes, han traído incontables beneficios para la humanidad, sin embargo, también representan una verdadera amenaza para el medio ambiente y la salud de millones de personas.

De acuerdo con la investigación “Evolución y usos alternativos de la conectividad como respuesta a la digitalización sostenible”, la necesidad de tener más capacidad de computación y de comunicación, requiere cada vez más energía y recursos, hasta el punto de afectar de forma negativa a los equilibrios climáticos y ambientales del planeta.

“Se estima que en 2030 las redes y las infraestructuras de datos utilizarán un 14 por ciento de toda la energía eléctrica consumida en el mundo, lo que tendrá un gran impacto climático dependiendo de cómo se genere dicha energía”, explica Xavier Vilajosana, líder del proyecto y catedrático e investigador del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

A este panorama se suma el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y, en particular, del aprendizaje automático, una tecnología que necesita de inmensos volúmenes de datos para desarrollarse y funcionar.

Solo el proceso de entrenamiento de algunos modelos de IA puede generar 284 toneladas de dióxido de carbono (principal gas de efecto invernadero), cantidad que emiten cinco coches a lo largo de toda su vida, asegura el experto en la materia.

Gestión equivocada

De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2021 se generaron aproximadamente 57.4 millones de toneladas de residuos electrónicos en todo el mundo, lo que significa que cada persona del planeta produjo alrededor de 7.6 kg de desechos tecnológicos.

Dos años después, a pesar de que esta problemática afecta a todos los países, los residuos siguen aumentado y son pocas las acciones por parte de las autoridades para revertir el problema.

“El sistema actual de producción y consumo de estos productos representa una amenaza.

“En todas las fases de la cadena de ese sistema, la extracción de materias primas, la fabricación, el transporte, la venta al por menor, el consumo y la eliminación de los electrónicos, existe una gran cantidad de recursos desperdiciados que tienen un impacto negativo en el planeta y nuestra salud”, alerta la ONU.

En 2018, por ejemplo, el mundo generó más de 50 millones de toneladas de residuos electrónicos; el equivalente a tirar a la basura 125 mil aviones jumbo o 4 mil 500 torres Eiffel y suficientes para cubrir de desperdicios toda la isla de Manhattan.

La organización internacional explica que esto se debe a que “solo una pequeña porción de los restos de computadoraselectrodomésticosteléfonos y baterías son reciclados correctamente a pesar de que tienen un alto valor económico y el potencial de crear trabajos”.

De no tomar las medidas adecuadas, la cantidad de residuos se duplicará con creces para 2050, llegando a 120 millones de toneladas anuales, estima la ONU.

Tratamiento especial

En el documento “Las consecuencias para el medio ambiente de la basura electrónica” de la ONU, la organización define los desechos electrónicos como cualquier cosa con un enchufe, un cable eléctrico o una batería.

“Desde tostadoras hasta cepillos de dientes, teléfonos inteligentes, heladeras y televisores que han cumplido su ciclo de vida, hasta los componentes dentro de estos productos que tienen una duración más prolongada”.

Explica que este tipo de residuos constituyen una pequeña pero creciente proporción de los 2010 millones de toneladas métricas de desechos sólidos que se generan cada año en todo el mundo.

Sin embargo, a diferencia del vidrio, el papel, la madera y otros materiales, los productos eléctricos y electrónicos usados contienen sustancias peligrosas además de materiales valiosos, por lo que requieren un tratamiento especial.

“Un solo producto puede estar hecho de más de 1000 sustancias diferentes. Y aunque los desechos electrónicos solo representan el 2 por ciento de la basura sólida mundial, también pueden significar hasta el 70 por ciento de los residuos peligrosos que acaban en vertederos.

“Cuando no se almacena en bodegas, cajones o gabinetes, los desechos electrónicos a menudo se incineran, se tiran o terminan siendo destruidos por los más pobres del planeta en detrimento a su salud y el medio ambiente”, explica el documento.


About the Author



Comments are closed.

Back to Top ↑