Capacitan a pobladores de Bocoyna y Guachochi en derechos humanos e indígenas

Chihuahua, Chih.- La comunidad de Sisoguichi fue la sede del curso de capacitación sobre Derechos Humanos y Derechos de los Pueblos Indígenas impartido a miembros de la etnia rarámuri provenientes de diversas comunidades de Bocoyna y Guachochi.

El curso fue impartido por la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas (Coepi), el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el Centro de Capacitación y Defensa de los Derechos Humanos e Indígenas A. C.

En este primer taller se llevó a cabo una reflexión de las problemáticas que viven en la actualidad las comunidades indígenas del estado y se analizó el concepto de derecho como esencia del ser humano en la sociedad; nociones en relación con los derechos humanos y de los pueblos indígenas, los derechos individuales y colectivos, las diferentes características bioculturales del territorio como derecho de los pueblos, la autonomía, y la consulta a los pueblos originarios.

Además se dotó a las y los asistentes de herramientas teóricas y prácticas necesarias en materia de derechos humanos y colectivos, con la finalidad de que adquieran conocimientos y tengan acceso a sus derechos económicos, sociales y culturales, entre ellos, el derecho a la salud, la educación, el empleo, la vivienda, la seguridad social, la libre determinación, la igualdad y la no discriminación, así como a un nivel de vida adecuado, al derecho sobre sus tierras, territorios y recursos, entre otros.

Lo anterior, a fin de enmendar su exclusión histórica del sistema jurídico, tanto a nivel nacional como internacional. En el marco de este entendimiento progresivo de los derechos de los pueblos indígenas, surge sistemáticamente el tema de la necesidad de recabar su consentimiento para realizar actividades que tengan efectos apreciables en sus personas y en sus tierras, territorios y recursos.

Mediante la impartición de estos cursos, y con su participación en estas actividades, se busca que las mujeres y jóvenes, logren identificar los problemas, necesidades y requerimientos de sus comunidades y que, en base a su experiencia y cultura, reconozcan sus derechos, en un contexto comunitario, local y nacional, y que esto derive en el fortalecimiento de su participación, con el fin de que puedan contribuir a la gestión comunitaria de la defensa de sus derechos colectivos.